Hasta el momento, la zona que más problemas ha dado a Manolo Jiménez es la defensa. En los primeros amistosos ante equipos de categorías muy inferiores no hubo dificultades, pero con el Atlético Sanluqueño de Segunda B comenzaron a verse algunos desbarajustes y fruto de ello llegó el primer traspiés de la pretemporada.
Después, frente al primer conjunto de Primera división, la Real Sociedad, y el pasado viernes contra el Numancia, los fallos atrás han costado dos derrotas. Por eso, Manolo Jiménez está todavía más preocupado por la falta de más fichajes para reforzar la zona defensiva. Conseguir un central y un lateral derecho son las prioridades más inmediatas del club zaragocista. El principal candidato para venir es el central Sidnei del Benfica, pero el brasileño y su representante, Jorge Mendes, todavía no han decidido qué es lo que le conviene, si marcharse cedido al Real Zaragoza o al Deportivo. Además de su salario 700000 euros y una parte que el Real Zaragoza debería abonar al Benfica por la cesión del jugador brasileño.
Para el lateral derecho, los problemas son todavía más grandes. El club rastrea el mercado en busca de alguien que supla el hueco que dejó Pablo Álvarez. Se ha querido volver a contar con el, pero el Catania cuenta con el defensa y sólo lo volvería a ceder a cambio de una cantidad extra. Se habla de un millón de euros para que el jugador viniera en propiedad y unos 300000 euros en caso de cesión algo que los blanquillos no están dispuestos a pagar.
Junto al central y al lateral derecho, el otro objetivo del Real Zaragoza sigue siendo un centrocampista defensivo. Recio era el ideal, pero por el momento sigue en el Málaga y todo parece indicar que seguirá allí. Javi Fuego era uno de los elegidos por el club zaragocista, hasta se comenta que se tenia apalabrado un contrato de tres campañas, pero su representante Eugenio Botas quiso venderlo al mejor postor y entonces se rompieron todas las negociaciones.
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